'All you can eat’, todo lo que te puedas comer. Esa es la premisa de este restaurante en la Avenida Roosevelt.

Nacieron hace poco y se convierten cada día en una alternativa. La idea no es nueva, es muy utilizada en Estados Unidos y aquí se está aplicando con ese mismo concepto.

La decoración de 2104 Buffet es mu y oriental, bastante recargada en colores y grabados. Y la opción para comer de igual manera. Tú eliges qué deseas comer y cuántas veces deseas comer.

Su propietario, el chef Carlos Yanguas, recomienda: “primero repasa el menú, sírvete algo que te llame la atención, algo especifico del menú para que lo puedas disfrutar. Lo rico de esto es escoger algo en una opción tan grande”

Aquí los menús de la mañana y tarde están diferenciados, así que siempre encontraras diferentes alternativas.

Al medio día te ofrecen una variedad al wok. Es así como puedes deleitarte por ejemplo de un pollo al wok con cebollas y vinagre; pollo en salsa teriyaki y plátano maduro. Si quieres cambiar de sabor, déjate tentar por los garbanzos con callos y chorizo; albóndigas de res en salsa criolla. Variedad de arroces fritos al wok, pastas, vegetales al vapor y una barra de ensalada y frutas.

En la noche el menú cambia, es más liviano, aunque conservan la variedad de arroces al wok. Ahí encuentras alitas fritas con diferentes salsas, hamburguesas, perros, bombones de pollo, pescados apanados en panko y la estación de pastas que tiene una variedad de toppins para que armes tú propia receta.

Este es un sitio para comer bien, en donde llegas, pasas la registradora y ya tienes un plato en la mano para que armes con agilidad tu menú. Es perfecto para quienes tienen poco tiempo porque todo está listo y dispuesto.

Y por el postre, no hay problema cuentan con una variedad que te permite desde un dulce de papaya verde en leche de coco y panela hasta unos bananitos fritos que relajan y descansan el paladar después de un buen menú.

Si deseas una recomendación, empieza en la barra de ensaladas, ármala a tu gusto y déjate tentar por la vinagreta de mango o la de yogurt con pepino. Después pasa por los callos con garbanzo y chorizo. Luego vegetales, pescado crocante en panko y después un arroz blanco con pollo al wok con cebollas y vinagres. Para cerrar frutas con crema de leche.

Ten presente que no hay necesidad de excesos, puedes servirte más de un vez, así que el ‘truco está en que no se llene primero el ojo que la barriga’, como dicen los abuelos. Aquí se puede repetir las veces que quieras.